DESALINEADO

Balcón que da a la calle, peligro de todo tipo de derrumbe.
Aparecer en salón cantando y siendo un poco más sabio al respecto. Sin querer o siguiéndolo a propósito, estrangula uno las ganas de hacerlo, y al final uno muere en parte de ello. Quien quisiera que esta fuera la manera de terminar una relación de balcones. Desapariciones del camino en el que uno está parado hace tiempo. Todo indicaba la sobriedad del asunto, anticipando que alguna estupidez estaría a punto de ocurrir. Del otro lado de la montaña, se hallaba un incansable sueño que sentía, de una forma u otra, una muy fuerte sonrisa que le golpeaba suavemente la nuca. Mentiras dan al hombre, mientras el hombre sale a mentir en base a una verdad que ignora. Podrá, pero no querrá. Sin o con un arma letal se sale y se sabe cantar. Oraciones de saltos grandes pasan por cualquier lado sin tener, en esa dirección, sentido alguno.
Mucho sentir, poco caminar, mucho saber, poco reír. Sabiendo las estructuras de una vida simple, aun así, uno está obligado a seguir contando baldosas. Se interna en un sub mundo de soledad y casi agonía y se sumerge en la furia. Ida de tristeza, le cantaba a un picaflor, esperando que éste regresara a casa con una mochila de perdón. Saldi y otros más se encargaron de lo que la noche no se animaba, pero justo detrás de ellos, ella los espiaba y vigilaba. Anochece extrañamente en las afueras de la ciudad. No sé bien quien será, pero no lo encontraré en las estúpidas, ridículas y torpes ciudades.
Cambiaremos, lo prometo, pero no sin antes decir que quiero justicia. Se ha cometido un crimen intolerable. Veremos si Marlowe lo puede descubrir…, esperemos que sí…, esperemos, nada más. Esperemos como hacemos siempre. Siempre esperamos a que nos llegue, sin llegar nosotros antes a nuestro cruel destino de entender el por qué de las cosas que nos aterran.
Vida dice que hay otras cosas, pero no le hagamos caso. Yo soy un simple internado que escribe sus ideas. Por cosas como estas es que estoy acá. Por hablar carraspeantemente y en el sentido contrario de la vida, uno es un tipo enfermo. Pero no lo estoy. Yo solo soy un tipo común de mi casa y no la de otro. El que si está con los moños chiflados es Hernán, que está en la habitación del otro chico. Simplemente entrégome a ustedes de manera solemne y sin resistirme a mis propios encantos, para poder tener esta bonita conversación. Digo conversación, porque en algún relojito espero que alguien me envíe nuevamente su respuesta.
Abriré los ojos, lo prometo. Pero ustedes abran los suyos. El tema es que yo sólo cerré mis párpados, pero veo más claro que nunca. Ustedes los dejan abiertos. Piensan que por bajar y subir esas pielcitas peludas que están frente a la gelatina redonda, están mirando. Les propongo que cierren esos y se tiren hacia su vacío interno. Ahí vuelvan a abrirlos.
Loco es como me dicen, locos son los demás que no pueden ver porque no quieren. Yo sé que no lo estoy. Es algo que nunca estaré. El que si está loco es Hernán. El de la habitación que tiene otro. Ese está mal.
Dejo un recado para todos y todas. Dejo un pescado para el gato. Gasto todas mis ganas en que nadie le falte nada y nadie gasta un centavo en MI.
Fa, sol, la, sí, do, re y después, como es natural, vuelve el mi. Mi tema es el siguiente. Faltan cosas esenciales en la vida y nadie lo ve. Solamente lo hago yo y un par más. La vez de navidad sólo yo supe qué. Si uno siente la necesidad lo hace, y sino, no. Dormimos constantemente en los laureles y no pensamos. Remamos contra la corriente dice la gente. Pero esto se acaba acá. Basta. Igual el que si, pero segurísimo tiene el moño chiflado es Hernán, el de la habitación del otro.
Cuentos de muchas cosas he escrito. ¡Ah, no!, no los escribí. Sólo los tengo en mi cabeza, nomás tengo que revolver un poco para ver dónde los había dejado. Si usted quiere otro día le cuento uno. No se enoje.
Bueno o malo, la verdad no me interesa, ese Hernán está chiflado. Dice que no a las cosas que sí, dice que bueno a las cosas que malo y dice que blanco cuando en realidad es sólo ausencia de color.
Yo veo claro, no como Hernán. Yo soy muy cuerdo. Hernán no. Yo veo las cosas. Hernán no. Cuando le digo: “¿te das cuenta que en tu cajón hay una comunidad de gusanos que evoluciona para conquistarnos?” El dice: “¡¡¡SON MIS MEDIAS!!!”

Estadistica


Una de cada Diez personas muere antes que las otras Nueve.

La metamorfosis.

A unos metros de mi diviso un delgado árbol pelado. Un árbol débil. Al rato hacen su aparición en escena dos personajes muy grotescos y graciosos. Dos personas absolutamente redondas, gordas por todos lados. La cabeza era perfectamente redonda, el torso, la cintura y las piernas se transformaban en otra pelota gigante. Estaban vestidos con camisetas de mangas largas color fucsia y unos pantalones verde fluorescente apagado.
Uno de esos gordos se para a un lado del delgado, pelado y débil árbol. El otro gordo hace lo mismo del lado opuesto. El gordo que si situó primero comienza a subir lentamente por el árbol, el otro lo acompaña en el movimiento y se van equilibrando entre ellos para que el árbol no se quiebre. A pesar de su tamaño y gordura, ambos se van moviendo con una asombrosa destreza y agilidad, tanto que hasta parece que están danzando arriba del árbol. Suben y equilibran hasta que se quedan quietos entrelazados entre ellos transformándose ambos en una sola cosa. La copa del árbol.
Automáticamente el fucsia de sus camisetas pasó a ser las flores del árbol y el verde de los pantalones las hojas.

Esa fue mi metamorfosis.

Quiero caerme de ti ..

1.Mis ojos se enclavan en la imagen borrosa que me devuelve el acrilico maltrecho de aquel vagon ajado por el tiempo. En el reflejo me reconozco entre la multitud y me distingo por mi estupidez. La monotonia de aquel viaje impregna la aventura de una superficialidad impune. Y yo, quieto.
Ante el ajetreo constante mi respuesta sinergica enloquece mis ojos. El encierro solapado por mi abstraccion ritmica se diluye.Y yo, quieto.
Cocino no se que teoria de la verdad absoluta del universo y me pierdo entre los reflejos parapetados de aquella jungla moderna.
El subte frena.



2. Todo comenzo un 2 de Enero de 1957, yo caminaba tranquilo por el parque, desparramando la arena, subiendo a las hamacas , el sol reflejaba mi fulgor. Entre las risas de mis compañeros nos acordabamos cuando chicos no sabiamos disfrutar de lo que ahora era nuestro eden, recuerdo a paco sosteniendo un manojo de hojas maltrechas mientras federico lo golpeaba sin querer, dejandolo por un momento recostado en el piso llorisqueando, recuerdo el viento despeinar a beatriz cuando esta insistia en que habia sido la primera en llegar a las escalinatas. La perfeccion parecia explicarse literalmente en el momento que pronto Eduardo sabotearia. Lo recuerdo muy bien, siempre supe que sus intenciones no eran malevolas, no por eso he de considerarlo un mal padre, pero sé que cuando me tomo por debajo de mis brazos, para subirme a sus hombros, sé fehacientemente que ese fue el momento en el que se borro mi felicidad, de alli arriba podia ver todo, podia ver como todos seguian alli, menos yo... que me agachaba para esquivar los arboles.

Mente en blanco de la mañana...

Entro y salgo, entro y salgo, entro y salgo, trato de salir más de lo que entro pero en definitiva se convierte siempre en lo mismo. Una misma manera de hacer las cosas, pero siempre al revés y encontra del mundo. Veremos que pasa si intento hacer las dos al mismo tiempo. No tuve éxito, uno sólo puede salir o entrar, no existe el punto medio donde uno pueda permanecer tranquilo, con calidez. De los dos lados siempre habrá algo que lo estará empujando hacia el otro. Tratar de permanecer es algo bastante difícil, pero tomémoslo como algo más general y abarcativo y no tanto como pasar o no de un lado al otro de una puerta. Hoy quise hacerlo, lo hice, hoy no quise hacerlo, no lo hice, y sin embargo sigo de pie, refunfuñando y criticándome cosas que sé que no sirven de nada, pero que de todos modos un poco me gusta hacerlo. Eso de perder el tiempo pensando en esas pequeñas cosas de la vida que a uno nunca lo llevaron, lo llevan o lo llevarán a ningún lugar es interesante. Así que siempre hay que estar con los pies para adelante, y no me refiero a salir por la puerta en camilla, sino a estar siempre avanzando y sólo mirar atrás en alguna que otra circunstancia para reflexionar y darse cuenta lo que uno creció, y no para atarse a eso y convencerse uno de que va hacia adelante cuando en realidad lo hace, pero con una soga muy gruesa y pesada que está atada de un extremo a las cinturas nuestras y del otro, a todas las cosas que ya ocurrieron y no nos dejan seguir. Tampoco me refiero al olvido, el olvido es algo imperdonable..., las personas que hicieron algo en una época pasada merecen ser recordadas y admiradas para nosotros tener un punto que alcanzar, un ideal, una meta y no que nuestras vidas se conviertan en papeles en blanco esperando que alguna vez caiga tinta de alguna equívoca birome.

Nada más para decir, espero no haber aburrido. No es nada genial lo escrito, simplemente me senté frente a la máquina y sin pensar dejé que las palabras salgan, así que está perfecto si el texto les parece una cagada.