Tarea - Intr. a la creat. - AAAP - Lunes de 19 a 22hs

Utilizar las siguientes palabras en orden aleatorio, desarrollando un texto que no necesariamente debe cumplir con las reglas de la logica ortodoxa:

  • onirico
  • amarillo
  • remera
  • locura
  • piso
  • introduccion
  • lapicera

Pan pan, duro, pan pan, duro, duro, pan pan pan, duro, pan , duro, pan pan, duro, pan pan, duro, pan pan, duro, duro pan pan duro, pan parece ser que todo empezó un 3 de otoño de un año anterior al mundial de Nicaragua. Me pego un viento subtropical en el hemisferio occipital de mi cráneo dejando como resultado una embolia de fidelidad peronista que no dejaría de alarmarme hasta el episodio del piso 16 con Silvina Peretti, pero eso fue recién 18 años después. Yo tenia puesto un sombrero verde, en realidad no recuerdo bien si era verde o azul, creo que azul, no no, era verde y estaba comiendo un pan, duro pan, duro pan pan pan duro pan duro pan duro pan pan duro pan duró aproximadamente 12 horas la sobremesa, yo sabia que debía pararme y caminar hasta la alcoba, pero ahí, en ese mismo momento, me di cuenta. Acaso esto era un llamado del mas allá, acaso era la introducción a una etapa de locura y desasosiego de mi ser que muchas veces antes se había sentido oprimido por el entorno socioeconómico de la Republica Noruega? no..no era esto, ni siquiera se acercaba al principio de insania que me diagnosticaría 18 años mas tarde el Doctor Murchinson, ese si se podía considerar un caso intrincado de esquizofrenia paranoide, pero este no, este era otra cosa, era hambre, tenia hambre, tome una lapicera que tenia a mano y vehementemente se la clave en el ojo al pariente mas cercano que tenia en la mesa del comedor, este cayó gritando y blasfemando contra mi y todos mis parientes, que no eran mas que sus propios parientes que no entendían el porque de mi reacción , a lo cual respondí con una claridad que no notaria en mi hasta el episodio con Cacho Borreli en el Manicomio de Birmingham un 3 de otoño pero 23 años mas tarde, la respuesta cautivo a mi familia, entendiendo también ellos, que el hambre puede causar estas reacciones. Luego de secar la sangre, y juntar los restos del ojo de mi tío con la remera que me había regalado un año antes mi primo Josuel, lo llevamos al hospital donde le colocaron un hermoso parche con tachuelitas y la mar en coche.
Al otro día fuimos a cenar a lo de otro pariente, que tenia todo el comedor pintado de amarillo, porque a él le gustaba mucho este color y también le gustaba el lila, pero lila no le vendían en la pinturería, pero si le vendían amarillo, por eso había pintado la cocina de amarillo y no de lila, que también le gustaba. Ese día hubo más comida y no tuve hambre y no le clave una lapicera a nadie, nunca más clave lapiceras y nunca mas volví a recordar aquel episodio hasta 28 años más tardes en un Automóvil club Argentino de Mar del Plata.
Onírico.