pasamos por momentos criticos para la poblacion noruega, estamos en una suerte de involucion cerebral en la cual nuestros hipotalamos se han convertido en pequeñas nueces del tamaño de una nuez.No hemos planeado en los ultimos años un plan de evacuacion de los cerebros mas dotados , por lo tanto lo que podria ser un mensaje alentador de esperanza no es mas que un grito de auxilio y desden. Este sitio se encuentra, en lo que podriamos llamar, el ojo del huracan, aqui giran dos cerebros involucionadamente superiores a los de una ardilla australiana que no hacen mas que deambular por sus perspicacias inexsistentes y vacias. Pero no ha de alarmarse del todo este humilde servidor, porque sabe que tarde o temprano, alguien llegará a redimirnos y asi ustedes podran contar con exquisitas narrativas dialecticas y literarias, muy disimiles a las que por estos dias aparecen ante sus ojos.
Sin mas, me desido a saludarlos afectuosamente, pocos minutos antes de que mi cerebro se degrade 17 milimetros mas en su espesor.
Adios .
P.D.: Instrucciones para apagar el monitor:
1. Apagar el monitor.
editorial
entre pitos y flautas ( vol. 1 )
Un golpe duro pego en su cabeza, al despertar volvio en si y se dio cuenta que ya era casi de noche, la espeza niebla complicaba aun mas su intento por divisar aquel sendero que antes habia caminado y ahora lo llevaba de regreso a su casa. Detras de un arbol frondozo un mignon y felipito salian caminando comentando la aterrorizada situacion que habia ocurrido minutos antes en la casa de figazza. Parecia ser que una horda incandecente de flautas sindicalistas tomaron la desicion atroz de escrachar y destrozar la humilde casa de figazza, acusado burdamente de intentar ocupar el lugar que tantos años habian ocupado las flautas en las rotiserias. Figazza compungido y atemorizado habria desidido escapar hacia Noruega. Ante el relato de Felipito un espazmo cubrio su cuerpo, recordo las peleas que cotidianas que tenia con sus vecinos flautas y penso, quiza, que su casa seria la proxima victima de estos sordidos activistas.
Cuando desperto, se dio cuenta queuna bolsa repleta de la Panaderia de Don Carlos habia sido la que ocasiono el desmayo y la posterior contusion. Al reintegrarse y haceptar las disculpas de Federico, el empleado de Don Carlos, siguio su camino a casa.
