Historias mínimas de primaria

Hoy dedícole este espacio a una historia escrita junto al grupete de sujetos tácitos de mi escuela primaria Siglo Nuevo. Creo que la hicimos en 6to o en 7mo grado.

Los tres chanchitos, con Caperucita Roja, los siete enanitos y Hansel y Grettel en busca de comida.

Los tres chanchitos estaban aburridos en la casa de ladrillos, y no se les ocurría nada para jugar.
El dueño de la casa pensó que podían disfrasarse de abuela, lobo, perro gato, etc...
Pensaron que si se disfrazaban de abuela, podían causar mucha gracia.

Mientras tanto Hansel y Grettel iban caminando en busca de comida, y lo único que tenían eran unas galletas que eran para tirar en el camino y después volver sin perderse; pero Hansel no se dio cuenta y se las comió.
Cuando estaban llegando a una gran casa de dulces, los siete enanitos pasaban cantando: I go, i go, lará lará rará.

Los siete enanitos siguieron caminando y se encontraron con Caperucita Roja. Ella les comentó que iba a la casa de su abuela. Cuando Caperucita Roja llegó a lo de los tres chanchitos creyó, como estaban disfrazados, que ésa era la casa de su abuelita.
Golpeó la puerta, le abrieron y entró.
Cuando vio al chanchito metido en la cama disfrazado de abuelita le dijo:

Caperucita: Abuelita, ¡qué nariz tan aplastada tienes!
Chanchito: Es para no asfixiarme con tu olor.
Caperucita: Abuelita, ¡que ojos tan pequeños tienes!
Chanchito: Es para no asustarme cuando te veo.
Caperucita: Abuelita, ¡que dientes tan pequeños tienes!
Chanchito: Es para no comerte, así no vomito.
Caperucita: ¡Vos no sos mi abuelita! Entonces me voy.

Caperucita cerró la puerta y no apareció más.

Hansel y Grettel, cuando llegaron a las casa de dulces, les abrió la puerta una bruja que les dijo:
- ¡Inclínense y miren mi horno nuevo!.
Cuando se inclinaron, la bruja les pegó una patada y los metió adentro del horno.
Los cocinó.

Cuando los siete enanitos iban por el bosque a su casa, se perdieron y no supieron volver.

FIN